jueves, 23 de mayo de 2013

Reconocemos la edad de una persona por su olor corporal



Neurocientíficos del Centro Monell (EE UU) han descubierto que los seres humanos podemos identificar qué edad tiene una persona basándonos únicamente en su olor corporal.

 Como muchos otros animales, a partir del olor corporal somos capaces de conocer la edad biológica de un sujeto, elegir a una pareja apropiada, evitar a personas enfermas y distinguir a nuestros parientes?, explica Johan Lundström, coautor del trabajo, que publica la revista PLoS One. Y lo más interesante es que esta "información social" transmitida a través del olor corporal cambia a medida que envejecemos.

En una serie de experimentos, Lundström y sus colegas demostraron que las personas son capaces de distinguir olores corporales de personas ancianas (75-95 años), adultas (45-55) y jóvenes (20-30). Y que, además, los olores que nos resultan más suaves y agradables son precisamente los de las personas de mayor edad, mientras que son los jóvenes los que emiten un olor personal "más intenso", a veces calificado como "sudoroso" o "almizclado". Cuando los neurocientíficos compararon las respuestas a los diferentes olores por géneros observaron que los olores de jóvenes y adultos varones eran calificados como más desagradables que los de mujeres de la misma edad. Por el contrario, en edades avanzadas los olores masculinos resultaban más agradables que los femeninos.

Los científicos teorizan que, a nivel biológico, es importante esta diferenciación porque los machos más viejos resultarían "deseables" debido a que sus genes pueden aportar mayor longevidad a la descendencia. Sin embargo, las hembras ancianas deben ser "evitadas" porque sus sistemas reproductivos son más frágiles que los de las jóvenes.

Los investigadores esperan ahora identificar los biomarcadores que nuestro organismo utiliza para identificar la edad a partir del olor, así como determinar los mecanismos cerebrales que permiten reconocer y valorar esta información olfativa.

martes, 21 de mayo de 2013

¿Es posible crear una píldora para tener supermemoria?




Hace tiempo que los neurocientíficos trabajan para identificar las moléculas que permitan sacarle el máximo partido a nuestro órgano pensante y, de paso, eviten los achaques propios del envejecimiento. Si consiguen reunirlas en una píldora, lo más probable es que esta pastilla contenga algunos gramos de un compuesto llamado P7C3 que, según revelaba un reviente estudio estadounidense publicado en la revista Cell, potencia la formación de nuevas neuronas en el hipocampo, una región del cerebro ligada a la memoria y el aprendizaje.

También es posible que una futura píldora para la supermemoria incorpore C3a, una molécula que ordena a las células madre que maduren para formar nuevas neuronas. No faltará tampoco en la receta un fármaco que ponga a funcionar a la molécula RBE1, que aumenta el rendimiento cognitivo a la vez que activas genes de la longevidad, ayuda a aprender más rápido, reduce los niveles de agresividad e impide el desarrollo del alzhéimer. A esto habría que añadir ácidos grasos omega-3, que no solo mejoran los resultados en pruebas de memoria y razonamiento, sino que también evitan que el cerebro encoja a medida que envejecemos, según acaban de demostrar científicos de la Universidad de Oregón (EE UU).

Lo ideal sería que la nueva pastilla también emulara químicamente los beneficios del ejercicio físico, sobre todo después de que se haya comprobado que correr, montar en bicicleta y nadar son las actividades que aumentan la formación de neuronas (neurogénesis) y el crecimiento de nuevos vasos sanguíneos que las abastecen de azúcar y oxígeno (angiogénesis). El resultado es que los deportistas tienen el cerebro hasta un 2% más grande y lo más parecido a una “memoria de elefante” humana. Y gracias al estímulo del ejercicio sobre la corteza prefrontal, también toman mejores decisiones y planifican con más eficacia que el común de los mortales, según un reciente estudio japonés.

Solo queda añadir a nuestra fórmula una buena dosis de GABA (ácido gamma-aminobutírico), que ha demostrado ser crucial para formar nuevos recuerdos y archivar información de forma permanente, funcionando como un pegamento natural para la memoria, según desvelaba hace poco Inna Slutsky, neurocientífica de la Universidad de Tel Aviv (Israel), en la revista Neuron.

martes, 14 de mayo de 2013

La felicidad y la inteligencia se pueden transmitir a través de una bacteria



En la última década, los científicos han descubierto que el comportamiento, el estado de ánimo e incluso la memoria pueden verse modificados por la acción de microbios externos. Un claro ejemplo son los efectos que nos provoca estar en contacto con Mycobacterium vaccae, una bacteria que vive en el suelo y que inhalamos cuando damos un paseo por el campo, jugamos un rato en el parque o podamos las plantas del jardín. Según un estudio publicado hace unos años en la revista Neuroscience, este microbio estimula a las neuronas de la corteza prefrontal del cerebro humano para que liberen serotonina, el neurotransmisor de la felicidad y el bienestar, lo que nos pone de muy buen humor. Lo que es más, Christopher Lowry, neurocientífico de la Universidad de Bristol (Reino Unido), ha comprobado que inyectando la bacteria en ratones de laboratorio ejercía un efecto antidepresivo muy similar al popular Prozac.

Por si esto fuera poco, Dorothy Matthews, investigadora de The Sages Colleges de Nueva York (EE UU), ha llegado a la sorprendente conclusión de que M. vaccae también puede mejorar la capacidad de aprendizaje. En experimentos con roedores alimentados con la bacteria viva, Matthews y su equipo comprobaron que los animales "infectados" se movían más rápido por los laberintos y sufrían menos ansiedad. "Podemos especular que sería positivo programar en las escuelas un tipo de aprendizaje al aire libre para adquirir nuevas habilidades", sugiere Matthews. A la vista de estos resultados, tampoco parece descabellado imaginar que, en un futuro no muy lejano, podamos tomar un puñado de estas bacterias para convertirnos en personas más felices e inteligentes. De hecho, en 2003 Rook y Lowry ya dieron el primer paso en este sentido al obtener una patente para el uso de M. vaccae y derivados para tratar la ansiedad, los ataques de pánico y los trastornos alimentarios.

jueves, 9 de mayo de 2013

¿Por qué se cansa el cerebro cuando hacemos demasiado ejercicio?



Un corredor de maratón se aproxima a la línea de meta y, de repente, cae extenuado y se desmaya a solo unos metros de alcanzar la victoria. Aunque la escena puede resultarnos familiar, lo que probablemente ignoramos es que no se debe a un desgaste de los músculos sino a un mecanismo del cerebro que pone freno al exceso de actividad cuando nos extralimitamos. Es lo que se conoce como "fatiga central", un tipo de cansancio extremo que afecta al cerebro y al sistema nervioso.

Científicos de la Universidad de Copenhagen han indagado acerca de los mecanismos que conducen a este proceso y han llegado a la conclusión de que tiene que ver con la serotonina. La serotonina es un neurotransmisor se libera cuando hacemos ejercicio, genera bienestar y nos ayuda a mantenernos activos, funcionando a modo de "acelerador" que contribuye a que los músculos funcionen. Sin embargo, a partir de ciertas ciertas cantidades también puede actuar como freno, tal y como exponen el neurocientífico Jean-François Perrier y sus colegas en la última edición de la revista PNAS.

El cerebro se comunica con los músculos utilizando un tipo especial de neuronas, las motoneuronas, que hacen que las fibras musculares se contraigan. Para ordenar los movimientos corporales, el cerebro debe ser capaz de controlar los impulsos de las motoneuronas para que se activen en el orden correcto y con la intensidad necesaria. La excitabilidad de las motoneuronas se incrementa al elevarse los niveles de serotonina, de tal modo que cuando este neurotransmisor alcanza tales niveles que se “desborda” su acción deja de ser local en las uniones entre neuronas y llega a sitios más lejanos, como el segmento inicial del axón de las neuronas, que conduce los impulsos nerviosos, y los inhibe. El mecanismo de control identificado ahora impide que las motoneuronas se vuelvan hiperactivas y reduce aquella actividad muscular que podría resultar perjudicial.

El hallazgo podría ayudar a combatir el dopaje, ya que para lograrlo "es crucial identificar qué métodos pueden usar los atletas para prevenir la fatiga central y continuar rindiendo más allá de lo que es naturalmente posible". El descubrimiento ayudará a entender también por qué las personas que toman antidepresivos se cansan antes, ya que estos fármacos elevan el nivel de la serotonina para mejorar el estado de ánimo.

miércoles, 8 de mayo de 2013

Desarrollan un nuevo método para diagnosticar cáncer de mama y ovario hereditario



Un grupo de investigación español ha desarrollado y validado un innovador sistema de diagnóstico del síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario basándose en la secuenciación de dos genes clave: BRCA1 y BRCA2. El algoritmo creado permitirá detectar de manera eficaz las mutaciones genéticas relacionadas con la enfermedad.

Hasta un diez por ciento de los cánceres son hereditarios, transmitiéndose de padres a hijos las mutaciones genéticas que predisponen a padecer diversos tipos de tumores. Gracias a la identificación de estas mutaciones se puede prevenir la futura aparición de tumores en personas que tienen cierta predisposición. El síndrome de cáncer de mama y ovario hereditario es uno de los tipos de cáncer hereditario que afecta a más personas. La enfermedad está causada por mutaciones en los genes BRCA1 y que, a su vez, están relacionadas con otros tipos de cánceres.

Ahora, Investigadores del Instituto Catalán de Oncología (ICO) en el Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) han utilizado una plataforma de secuenciación masiva de ácidos nucleicos para crear un nuevo protocolo completo de diagnóstico. Como explica la investigadora principal, Conxi Lázaro, "esta aproximación ha permitido identificar todas las mutaciones puntuales y pequeñas deleciones e inserciones analizadas, incluso en regiones de elevada dificultad técnica, como son las regiones homopoliméricas". Es decir, gracias a este nuevo algoritmo bioinformático se detectarán todas las mutaciones existentes y eliminará falsos positivos.

Como explican desde IDIBELL "la validación de este algoritmo para diagnosticar el síndrome hereditario de cáncer de mama y ovario ha demostrado una sensibilidad y especificidad del 100% en las muestras analizadas, además de reducir costes y tiempos de obtención de los resultados".

Este nuevo sistema de detección ha sido descrito en un reciente artículo publicado en la revista especializada European Journal of Human Genetics.

lunes, 6 de mayo de 2013

Las personas que viven en ciudades tienen peor salud mental



Un estudio publicado en la revista Nature revela que las personas que han nacido y crecido en áreas urbanas tienen un mayor riesgo de sufrir desórdenes de ansiedad y estrés. La investigación revela que la vida en la ciudad afecta negativamente a dos regiones cerebrales que regulan las emociones.

Investigaciones anteriores indicaban que "el riesgo de padecer ansiedad es un 21% mayor para quienes viven en ciudades, que también tienen un aumento del 39% en la incidencia de trastornos del ánimo", según apunta Jens Pruessner, miembro del Instituto Universitario de Salud Mental Douglas de Canadá y coautor del estudio. Además, la incidencia de esquizofrenia se duplica para quienes han nacido y viven en las grandes urbes.

Para llegar a esta conclusión, Pruessner y sus colegas estudiaron la actividad cerebral de voluntarios sanos de áreas urbanas y rurales usando resonancia magnética funcional. De este modo comprobaron que la vida urbana está asociada con mayor respuesta al estrés en la amígdala, una región cerebral vinculada a la regulación de las emociones y del estado de ánimo. Concretamente, los investigadores hallaron que los voluntarios de ciudades de más de 100.000 habitantes revelaban mayor actividad de la amígdala que los de más de 10.000, y éstos a su vez más que la gente de las áreas rurales. Por otra parte, crecer y educarse en un entorno urbano se asocia a la actividad de la corteza cingulada, una región clave para la regulación de la actividad de la amígdala, las emociones negativas y el estrés.

?Estos experimentos sugieren que distintas regiones del cerebro son sensibles a la experiencia de vivir en una ciudad en diferentes etapas de la vida?, aclara Pruessne.

miércoles, 1 de mayo de 2013

Implantes cerebrales contra la epilepsia



Los ataques epilépticos podrían tener los días contados si el dispositivo RNSTM, desarrollado por el Medical College de Georgia (Estados Unidos), llega al mercado. Se trata de un pequeño aparato listo para ser implantado en el cráneo de los pacientes. El RNS es capaz de identificar los niveles de actividad "normal" para cada individuo y, cuando detecta un aumento súbito por un ataque, emitir una señal eléctrica que lo detiene en apenas milisegundos.

 Sus creadores iniciaron los ensayos con pacientes de entre 18 y 70 años a principios del año, centrándose sobre todo en aquellos en los que la medicación no funciona. El éxito del nuevo invento tendría una gran repercusión si tenemos en cuenta que 1 de cada 200 personas sufre ataques epilépticos, y en 1 de cada 3 casos los medicamentos no consiguen controlarlos.

Actualmente siguen trabajando en el desarrollo de este dispositivo RNS contra este tipo de ataque