lunes, 16 de diciembre de 2013

(Reportaje) Ensayos en fase I, el primer paso en la lucha contra el cáncer

José Luis Marín tiene 61 años. Hace ocho años sufrió una caída mientras estaba esquiando y empezó a sufrir molestias en una costilla. Lo que parecía ser una simple secuela del accidente, acabó tras una serie de pruebas en un diagnóstico que le acompaña desde entonces: mieloma múltiple.
José Luis, afectado por mieloma múltiple, participa en un ensayo...
A pesar de los tratamientos con quimioterapia y un autotrasplante de la sangre, este cáncer sanguíneo ha reaparecido hasta en cinco ocasiones en su organismo. Por eso, cuando a José Luis le ofrecieron participar en un ensayo clínico en fase I no lo dudó ni un momento. "Estoy encantado, no sólo por si me sirve a mí, sino por si puede ayudar a los demás", explica a este periódico.
Todos los martes acude a la Unidad de Ensayos Clínicos en Hematología (HUNET) que el Hospital 12 de Octubre de Madrid puso en marcha hace seis meses. Si los análisis lo permiten, vuelve el día siguiente para recibir una terapia experimental ("un sucedáneo de la quimioterapia", bromea) diseñada para que su propio sistema inmune 'ataque' a las células malignas.
Como explica el doctor Joaquín Martínez, responsable de esta unidad, este tipo de ensayos (los primeros antes de que un fármaco llegue definitivamente a la práctica clínica), se llevan a cabo con muy pocos pacientes, sobre todo para comprobar que la terapia no es tóxica. La del 12 de Octubre es la única unidad de estas características acreditada en un hospital público de la Comunidad de Madrid, aunque el Hospital Puerta de Hierro prepara una unidad similar que podría echar a andar en los próximos meses.
"Nuestro objetivo es acelerar la traslación de los descubrimientos que se hacen en el laboratorio para que pasen rápidamente al paciente", explica el doctor Martínez. En estos seis primeros meses de rodaje han puesto en marcha tres ensayos y tienen dos más a punto de arrancar. "No sólo beneficia a los pacientes, porque pueden ser los primeros en recibir terapias experimentales, con una gran calidad asistencial por parte de personal específicamente formado; sino que los ensayos clínicos son también una fuente de ingresos para el hospital, porque España está bien considerada a nivel internacional por la calidad de su sistema de salud".
Además de servir de laboratorio de pruebas a moléculas desarrolladas por la industria farmacéutica (o por centros de investigación más básica, como el CNIO, con el que tienen acuerdos puntuales), en esta unidad se prueba también una terapia que ha salido de los laboratorios del propio hospital: "Extraemos sangre del paciente y aislamos y expandimos sus propios linfocitos [células defensivas] para luego volver a transfundírselos".
Hasta ahora, esta terapia había demostrado su eficacia con una sola infusión, pero este ensayo, en el que participa José Luis, consiste en repetir varias infusiones en combinación con otros tratamientos estándar para el mieloma múltiple (como es el caso de la quimioterapia). Como explica el doctor Martínez, por el momento los tres pacientes en el ensayo han recibido ya 18 transfusiones sin ningún signo de toxicidad. Se trata, como explica el doctor Martínez, de pocos participantes (algo habitual en los ensayos en fase I, puesto que se trata de los primeros humanos que prueban la nueva terapia después de los ensayos en animales) y con varias recaídas ya a sus espaldas. "En mi caso hay una respuesta completa de la enfermedad, pero aún hay algún rastro visible en las pruebas de imagen", explica José Luis, que acude puntualmente a su trabajo el día después de recibir la terapia.
Hace ya ocho años que conoció el diagnóstico ("era el 11 de abril de 2005 y me inflé a llorar"), pero reconoce que lleva "medianamente bien" su nueva terapia; "el trato del personal es exquisito y lo peor de todo es que después de cuatro o cinco horas enchufado a la terapia te duele un poco el culo", bromea con humor.

También en niños
Si en el caso de los adultos los ensayos clínicos son fundamentales, estas pruebas son aún más importantes en el caso de los niños, una población con poco interés comercial para la industria. Para paliar la falta de ensayos infantiles en oncología, el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) y el Hospital Niño Jesús de Madrid acaban de poner en marcha una nueva unidad conjunta para fomentar el desarrollo de nuevos tratamientos contra el cáncer en niños y adolescentes. Hasta ahora, como reconoce el doctor Lucas Moreno, médico del CNIO y coordinador de la unidad, la mayoría de fármacos para niños con cáncer eran 'versiones infantiles' de los mismos medicamentos que se dan a los adultos. "Ahora que conocemos más dianas moleculares y las vías de señalización sobre las que podemos actuar, estos ensayos son una nueva forma de desarrollar medicinas específicas para niños", apunta. Como resalta por su parte el doctor Luis Madero, jefe del servicio de Oncohematología del Hospital Niño Jesús, la necesidad de terapias para estos niños es urgente. "El 75% de estos casos se cura, pero este porcentaje es el mismo que a principios del año 2000 porque no ha habido tratamientos nuevos", admite el oncólogo. "En los últimos años ha habido un gran número de dianas moleculares aprobadas para tumores adultos, pero en niños no ha habido ni una.Lo que queremos es empezar a desarrollar fármacos dirigidos también en niños porque los nuevos fármacos no llegan a oncología pediátrica", denuncia el doctor Madero. En total, en esta unidad hay abiertos 13 ensayos clínicos, muchos de ellos con colaboración internacional. "Siempre que hablamos con las asociaciones de padres nos demandan más opciones, más ensayos clínicos... Por eso, cuando les explicamos a los padres y pacientes -según su edad-, están de acuerdo un participar y conocen las implicaciones", explica Moreno.

jueves, 21 de noviembre de 2013

¿Qué es la medicina regenerativa?


La curación de enfermedades sin tratamiento, la regeneración de tejidos dañados por la vejez o por un traumatismo, la creación de órganos listos para trasplante o la solución a trastornos genéticos son algunos de los objetivos de la medicina regenerativa, una de lasarmas médicas del futuro y un campo de estudio real en el presente.
Este tipo de medicina se vincula a diferentes áreas científicas como la terapia celular avanzada, la ingeniería genética o la de tejidos.
El primero de estos campos, la terapia celular, se basa en el uso de células madre de distinto origen que, mediante diferentes procedimientos, se diferencian en el tipaje celular deseado. De esta manera, bien a través de un embrión, de una célula madre adulta o de una especializada, los investigadores han podido derivar cada una de ellas a otro tipo celular con la idea de generar un tejido sustituto a otro enfermo o dañado. La mayor experiencia en este terreno se ha hecho en los trasplantes de médula ósea que pueden salvar la vida de personas con leucemia al sustituir sus células enfermas por otras de un donante.
Pero más allá de las células hematopoyéticas (de la sangre, las que proceden de la médula), los científicos han probado la plasticidad de las células madre embrionarias y, recientemente, la posibilidad de conseguir otras similares a partir de la piel, las iPS, que también han demostrado en numerosos estudios que son capaces de convertirse en otros linajes como neuronascardiomiocitoshueso, etc. Y también se han mostrado eficaces para curar, en el laboratorio, varias enfermedades como la hemofilia, o la anemia de Fanconi. De hecho, estas mismas células han sido capaces de generar miniórganos como el hígadocerebro y riñón. Toda una promesa para poder, en un futuro, conseguir órganos para trasplantes o injertos para reparar partes dañadas de un tejido, o también para probar fármacos específicos para enfermedades propias de esos órganos.
El segundo gran campo de la medicina regenerativa es la terapia génica que consiste en la inserción de un gen en una célula para sustituir o bloquear un gen defectuoso o ausente en las células. Su mayor finalidad estaría en el tratamiento de patologías hereditarias o enfermedades adquiridas como el cáncer, aunque otro uso frecuente es para marcar una célula para poder seguir su evolución. Con un inicio complicado, con el desarrollo de leucemias en algunos pacientes, la mejora de los vectores que transportan los genes ha permitido en los últimos años éxitos contundentes. Así, que pasó del fracaso inicial a la curación de diferentes patologías como los niños burbuja, enfermedades como la leucodistrofia o la ceguera.
La tercera pata de la medicina regenerativa es la ingeniería de tejidos, es decir, el desarrollo de órganos bioartificiales cultivados en el laboratorio para reemplazar aquellos que no funcionan o no existen. La fabricación de estos órganos utilizan por un lado andamiajes elaborados a partir de materiales poliméricos y por otro, células vivas para repoblar esa estructura. La primera generación de biomateriales se remonta a los años 60, aunque fue en los 80 cuando se empezó a utilizar materiales bioabsorbibles. En los últimos años, se ha empezado a aplicar materiales que son además bioactivos que generan estímulos a nivel celuar y molecular. Uno de los especialistas que más ha avanzado en este área es Anthony Atala, del Instituto de Medicina Regenerativa de la Universidad Wake Forest, que ha logrado desarrollar vejigasuretras o tejido eréctil.
Pero los avances la ingeniería de tejidos han dado más frutos, como el conseguido por Paolo Macchiarini con una tráquea bioartificial y otra totalmente sintética, o el obtenido en Massachusetts al crearorejas artificiales. En animales, donde se ha avanzado un poco más, se ha podido crear corazones artificialespulmones, o dientes.
Por otro lado, en los últimos años hay que destacar los avances conseguidos con las impresoras de tejidos, que han dado lugar ainjertos de pielcartílago, etc.
Sólo el tiempo nos permitirá saber hasta dónde llegará el desarrollo de este campo de la medicina, cuántos avances producirá y qué otros enfermos se verán beneficiados. Quizás algún día enfermedadesmalditas como el Alzheimer, el Parkinson o el cáncer tengan un remedio eficaz para combatir sus efectos perniciosos. De momento, hay que esperar.

miércoles, 13 de noviembre de 2013

¿QUÉ ES EL ICTUS?, ¿CUÁLES SON SUS CAUSAS?


Denominamos ictus a un trastorno brusco de la circulación cerebral, que altera la función de una determinada región del cerebro.
Son trastornos que tienen en común su presentación brusca, que suelen afectar a personas ya mayores –aunque también pueden producirse en jóvenes– y que frecuentemente son la consecuencia final de la confluencia de una serie de circunstancias personales, ambientales, sociales, etc., a las que denominamosfactores de riesgo.
Los términos accidente cerebrovascular, ataque cerebral o, menos frecuentemente, apoplejía son utilizados como sinónimos del término ictus.
El ictus, por lo tanto, puede producirse tanto por una disminución importante del flujo sanguíneo que recibe una parte de nuestro cerebro como por la hemorragia originada por la rotura de un vaso cerebral. En el primer caso hablamos de ictus isquémicos; son los más frecuentes (hasta el 85% del total) y su consecuencia final es el infarto cerebral: situación irreversible que lleva a la muerte a las células cerebrales afectadas por la falta de aporte de oxígeno y nutrientes transportados por la sangre. En el segundo caso nos referimos aictus hemorrágicos; son menos frecuentes, pero su mortalidad es considerablemente mayor. Como contrapartida, los supervivientes de un ictus hemorrágico suelen presentar, a medio plazo, secuelas menos graves.
En relación a estas consideraciones, los médicos distinguimos varios tipos principales de ictus:
  • Ictus trombótico, aterotrombótico o trombosis cerebral. Es un ictus isquémico causado por un coágulo de sangre (trombo), formado en la pared de una arteria importante, que bloquea el paso de la sangre a una parte del cerebro.
  • Ictus embólico o embolia cerebral. Se trata de un ictus isquémico que, al igual que el trombótico, está originado por un coágulo de sangre; éste, sin embargo, se ha formado lejos del lugar de la obstrucción, normalmente en el corazón. A este coágulo lo denominamos émbolo.
  • Ictus hemodinámico. Dentro de los ictus isquémicos es el más infrecuente. El déficit de aporte sanguíneo se debe a un descenso en la presión sanguínea; esto ocurre, por ejemplo, cuando se produce una parada cardíaca o una arritmia grave, pero también puede ser debido a una situación de hipotensión arterial grave y mantenida.
  • Hemorragia intracerebral. Es el ictus hemorrágico más frecuente. Una arteria cerebral profunda se rompe y deja salir su contenido sanguíneo, que se esparce entre el tejido cerebral circundante, lo presiona y lo daña. La gravedad de este tipo de ictus reside no sólo en el daño local sino en el aumento de presión que origina dentro del cráneo, lo que afecta a la totalidad del encéfalo y pone en peligro la vida.
  • Hemorragia subaracnoidea. Es una hemorragia localizada entre la superficie del cerebro y la parte interna del cráneo. Su causa más frecuente es la rotura de un aneurisma arterial (porción anormalmente delgada de la pared de una arteria, que adopta forma de globo o saco).
Aunque por su forma de presentación –súbita e inesperada– pudiera parecer que el ictus es una catástrofe imprevisible, en realidad –en la mayoría de los casos– no es así. El ictus es el resultado final de la acumulación de una serie de hábitos de estilo de vida y circunstancias personales poco saludables (factores de riesgo). Los vasos sanguíneos son el blanco de estas agresiones y, tras años de sufrir un daño continuado, expresan su queja final y rotunda: el ictus.
En la actualidad están bien identificados los más importantes factores de riesgo para el ictus. Algunos de ellos,
por su naturaleza, no pueden modificarse. Es el caso de la edad (el riesgo de padecer un ictus crece de forma importante a partir de los 60 años) y el sexo(en general, hasta edades avanzadas, el ictus se da más entre los hombres que entre las mujeres, aunque la mortalidad es mayor en estas últimas). La historia familiar de ictus, haber sufrido un ictus con anterioridad y pertenecer a determinadas razas, como por ejemplo la raza negra americana, también predisponen con mayor fuerza a padecer un ictus, sin que estas condiciones puedan, en sentido estricto, reconducirse.
Por el contrario, hoy día sabemos que, afortunadamente, podemos actuar sustancialmente sobre los factores de riesgo más importantes y, con ello, reducir de forma significativa el número total de personas que sufrirán un ictus cada año. Hoy por hoy, el mejor tratamiento del que disponemos para las enfermedades cerebrovasculares es una adecuada prevención y ésta comienza por la modificación de los principales factores de riesgo «tratables».
En los últimos 25 años, se ha conseguido ir reduciendo paulatinamente el número de ictus y disminuir hasta el 50% su mortalidad. Una buena parte de este éxito se debe al creciente control de su factor de riesgo más importante:
la hipertensión arterial. Toda persona mayor de 50 años de edad debería tomarse la tensión arterial al menos una vez al año; hay que tener presente que el riesgo de sufrir un ictus se incrementa tanto si está elevada la tensión arterial sistólica (máxima) como la diastólica (mínima), o ambas. Cifras superiores a 140/80 deben ser vigiladas por su médico.
Los pacientes que padecen enfermedades cardíacas y, sobre todo por su frecuencia, las que tienen su origen en la arteriosclerosis de las arterias coronarias –la «angina de pecho» y el infarto de miocardio (cardiopatías isquémicas)– corren un riesgo claramente mayor de padecer un ictus. Ello se debe a que la mayoría de los ictus isquémicos, los que denominábamos aterotrombóticos, también tienen en la arteriosclerosis su punto de partida. Pero, es más, si estos problemas cardíacos cursan con determinados tipos de arritmias, como la fibrilación auricular, lo cual no es infrecuente, el riesgo crecerá de forma muy considerable. Estas situaciones exigen una actuación médica enérgica, que puede reducir estas malas expectativas en cerca del 70%.
El consumo de tabaco es la causa prevenible más importante de muerte prematura. Su asociación con la arteriosclerosis, las enfermedades cardíacas y el ictus no ofrece hoy ninguna duda.
Aunque, en la actualidad, no está establecido con claridad el papel exacto que desempeñan los niveles elevados de las grasas en la sangre (colesterol y triglicéridos) en la probabilidad de sufrir un ictus, sí es evidente su relación con otras enfermedades, como la angina de pecho, el infarto de miocardio y la arteriosclerosis, y éstas a su vez tienen una estrecha relación con el ictus, como hemos visto con anterioridad.
La diabetes mellitus es una enfermedad que condiciona la incapacidad del organismo para metabolizar adecuadamente la glucosa que ingerimos con la dieta. La diabetes aumenta el riesgo de padecer muchas otras enfermedades (renales, oculares, cardíacas, de los nervios periféricos, etc.) y también de sufrir un ictus. Ello se debe a que, al igual que la arteriosclerosis, obstruye los vasos y éstos están en todos los órganos importantes del cuerpo. Hasta el 20% de las personas que han sufrido un ictus son diabéticas.
A pesar de ser una condición permanente, aquellos diabéticos que siguen un adecuado control de su enfermedad tienen menos probabilidades de sufrir un ictus que los que no lo hacen.
En ocasiones, el ictus nos concede una segunda oportunidad. El paciente sufre transitoriamente (con frecuencia sólo dura unos minutos) todos los síntomas con los que cursa un ictus establecido, pero, por fortuna para él, éstos desaparecen como llegaron, sin dejar ninguna secuela. Este caprichoso perfil temporal, la ausencia de dolor y –sobre todo– la ausencia de secuelas hacen que el paciente y, lo que es peor, a veces el médico minusvaloren estos episodios, con explicaciones simplistas y erróneas. Esta situación, a la que denominamosataque isquémico transitorio, es un verdadero «amago» de ictus: hasta un tercio de los pacientes que lo han sufrido presentarán un ictus establecido en el año siguiente si no se toman las medidas adecuadas.
En el siguiente apartado expondremos cuáles son los síntomas que denominamos de alarma y que nos ayudarán a reconocer los ataques isquémicos transitorios y el ictus en sus fases iniciales. Ello permitirá acudir con rapidez al hospital para ser atendidos por el neurólogo.
Otros factores de riesgo potencialmente tratables son: el consumo excesivo dealcohol, la obesidad, la vida sedentaria y los tratamientos con anticonceptivos orales, aunque –en la actualidad– su contenido en estrógenos es bajo y sólo parecen aumentar el riesgo si se suman otros factores, sobre todo el consumo de cigarrillos o padecer otra enfermedad vascular o cardíaca.

miércoles, 30 de octubre de 2013

Según la OMS 600.000 niños con retraso intelectual por culpa del plomo


La exposición al plomo provoca al año unos 600.000 casos de discapacidad intelectual en niños en el mundo, según informa la Organización Mundial de la Salud (OMS), con motivo de la Semana de la Prevención del Envenenamiento por Plomo.
La exposición a altos niveles de plomo puede causar en los niños daños en el cerebro y el sistema nervioso central, convulsiones, coma e incluso la muerte. La OMS estima que unas 143.000 personas mueren al año envenenadas por plomo y apunta como principal causa a la pintura con este metal, utilizadas en la fabricación de casas, juguetes, muebles y otros objetos.
El 99% de los casos de menores afectados por altos niveles de exposición de plomo viven en países con ingresos bajos y medios y la causa es el uso de pinturas fabricadas con este componente. Desde la OMS explicaron que esos productos poseen un sabor dulce, lo que la hace más atractiva para los niños, que pueden coger y comer trozos de pintura desconchada.
La OMS identificó al plomo como uno de los 10 químicos que más afectan a la salud, por lo que pidió a sus Estados miembros acciones para proteger la salud de trabajadores, niños y mujeres en edad fértil.
Estas acciones incluyen la adopción de regulaciones y procedimientos para eliminar el uso de plomo en pinturas decorativas, además de proporcionar información a la población para renovar las casas donde se usó esta pintura. "El envenenamiento por plomo continúa siendo uno de los problemas de salud medioambientales que más afectan a niños en el mundo", expresó en un comunicado la directora de salud pública y medio ambiente de la OMS, María Neira.
Según Neira, esta situación se podría acabar si se establecen "medidas para restringir la fabricación y el uso de pintura con plomo". Este tipo de pintura sigue siendo un problema incluso en los países que ya han prohibido su uso, ya que se encuentra todavía en casas construidas hace décadas y su reemplazo supone un alto coste.
La pintura con plomo ha dejado de utilizarse en 30 países en todo el mundo, cifra que aumentará a cincuenta países en 2015 y que se espera que alcance a todo el mundo para 2020.

lunes, 14 de octubre de 2013

Consejos para retrasar el deterioro cognitivo


Un buen motivo para dormir más. Según el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, "perder una hora de sueño al día reduce en un 40% las probabilidades de tener un buen día". El sueño, no sólo tiene un efecto inmediato en las funciones intelectuales y el estado de ánimo, a largo plazo, asegura el experto, crea nuevas conexiones neuronales que protegen al cerebro de enfermedades como el Azheimer o la pérdida de memoria asociada a la edad.
Hay mucha gente que no le da la importancia suficiente al descanso nocturno, apunta Bilbao. "Bill Clinton decía que con cinco horas de sueño tenía suficiente. Dos años después (ya no era presidente de EEUU), le dio un infarto y dijo que estaba convencido de que había sido por culpa de 20 años sin descanso y que los peores errores de su carrera estaban motivados por el cansancio". Aunque a priori puede parecer que el cuerpo aguanta y que no necesita más horas de sueño, al final, "el organismo lo paga con el paso del tiempo".
Un buen motivo para dormir más. Según el neuropsicólogo Álvaro Bilbao, "perder una hora de sueño al día reduce en un 40% las probabilidades de tener un buen día". El sueño, no sólo tiene un efecto inmediato en las funciones intelectuales y el estado de ánimo, a largo plazo, asegura el experto, crea nuevas conexiones neuronales que protegen al cerebro de enfermedades como el Azheimer o la pérdida de memoria asociada a la edad.
Hay mucha gente que no le da la importancia suficiente al descanso nocturno, apunta Bilbao. "Bill Clinton decía que con cinco horas de sueño tenía suficiente. Dos años después (ya no era presidente de EEUU), le dio un infarto y dijo que estaba convencido de que había sido por culpa de 20 años sin descanso y que los peores errores de su carrera estaban motivados por el cansancio". Aunque a priori puede parecer que el cuerpo aguanta y que no necesita más horas de sueño, al final, "el organismo lo paga con el paso del tiempo".

Cerebros 'cultivados'

La curiosidad y las nuevas experiencias también protegen de estos trastornos. "Una persona muy cultivada, a lo largo de su vida, logra un cúmulo de conexiones sinápticas tan importante que su cerebro puede llegar a pesar 100 gramos más. El cúmulo de aprendizajes ayudan a envejecer mejor y a resolver problemas difíciles con menor esfuerzo".
Otro de los puntos básicos para cuidar el cerebro es el desarrollo del lenguaje. Varios estudios han encontrado que entre las personas analfabetas, el Azheimer se presenta a edades más tempranas y, por el contrario, entre aquellas a las que les gusta la lectura o escribir, la pérdida de memoria asociada a la edad se retrasa. Relacionado con este apartado, de todos los pasatiempos para la mente, "recomiendo los crucigramas. Mi abuela completó un crucigrama al día durante toda su vida adulta y falleció a los 99 años con la mente más lúcida que yo he visto en una persona de su edad".
Pero no basta con este ejercicio. Hay que saber comer, subraya este especialista español, formado en el Hospital Johns Hopkins (Baltimore). "El consumo de pescado y fruta está asociado a un mayor desarrollo cognitivo, al igual que los hidratos de carbono complejos (harinas integrales)". Conviene, además, evitar la sal, los conservantes y los colorantes, que contribuyen a la inflamación del cerebro. El autor del libro propone varias recetas neurosaludables a través de su blog.
Y, por último, a modo de resumen, el estrés y el estado de ánimo. "Un cerebro optimista ayuda a ser más feliz y retrasa la oxidación cerebral y el riesgo de sufrir un ictus o Alzheimer".
En definitiva, "las neuronas con las que leemos un tebeo de niños son las mismas que cuando leemos un periódico a los 70 años. No se renuevan. Hay que cuidarlas" y cuanto antes se empiece este ejercicio de fondo, mejor. Un estilo de vida neurosaludable puede reducir el riesgo de sufrir Alzheimer alrededor de un 30%. "Si se descubriera una vacuna contra el Alzheimer, tendría más eficacia en las personas que se hayan cuidado su cerebro a lo largo de su vida", concluye Álvaro Bilbao.

martes, 8 de octubre de 2013

El mito de las ocho horas de sueño y pasos para dormir bien


El mito de las ocho horas de sueño

Un lugar habilitado para la siesta en el Empire State (Nueva York). | Miguel Rajmil | EL MUNDO
  • Dormir poco tiempo no es malo 'per se', depende de las necesidades individuales
  • Un 30% de la población sufre trastornos del sueño y el porcentaje aumenta
  • Los expertos recomiendan practicar la siesta. Es reparadora de la fatiga del día
Cada persona es un mundo. Una frase que se oye cada día, cada hora y para todo aunque se aceptan axiomas comunes a todos los mortales. Ahora, nos descubren que también cada uno es un mundo en la cama. A la hora de dormir, se entiende.
Gualberto Buela, presidente de la Asociación Española de Psicología Conductual (AEPC) y catedrático de Psicología de la Universidad de Granada, dirige estos días en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo un curso sobre los trastornos del sueño y la ansiedad. Su primera parada es romper un "tópico bastante extendido e incorrecto", como lo define: el de dormir ocho horas diarias.
"Es una media, lo que indica que las necesidades de las personas son distintas. Hay algunas que con cinco o incluso cuatro horas y media de sueño les vale y no tienen somnolencia durante el día", ha afirmado Buela. Es decir, que dormir poco tiempo no es malo 'per se', sino que lo es o no en función de lo que cada individuo necesita.
Que aproximadamente un 30% de la población sufra trastornos del sueño, y el hecho de que haya aumentado el porcentaje en los últimos tiempos, guarda relación, también, con los estilos de vida. "Este índice es mayor en la población urbana que en la que vive en contacto con la naturaleza", ha destacado el presidente de AEPC.
Durante los cursos también se están tratando patologías como la apnea del sueño. Para el director del curso, el caracter crónico de esta enfermedad ("a quien se le diagnostica apnea es para toda la vida", ha precisado) hace difícil su tratamiento, pero sí ha incidido en ciertos aspectos que mejoran la vida del paciente y en el que colaboran psicólogos con médicos. "Si las personas no fuman, controlan el consumo de alcohol, comen menos grasas y azúcares y hacen ejercicio fisico, la apnea se reduce", ha asegurado Buela. Además, ha valorado positivamente un programa que llevan a cabo, en el que han conseguido que personas que sufren de este mal no sólo reduzcan el número de paradas cardiorespiratorias durante el sueño, sino también el tiempo de estas paradas.

Pasos para dormir bien

El catedrático ha destacado que las personas que no saben -por suerte- lo que significan estos trastornos "cuiden su sueño para no perderlo". En este sentido, ha mencionado algunas recomendaciones prácticas entre la que sobresale el hecho de "invertir en un buen colchón" porque, como ha remarcado, "dormir es la conducta que más practicamos los humanos".
Lo primero que hay que tener en cuenta es que los ciclos del sueño duran "alrededor de 90 minutos". Por ello, es aconsejable dormir en múltiplos de esta cifra: tres horas, cuatro y media, seis, etcétera porque "nos levantamos mejor si se cumple el ciclo completo que si lo interrumpimos", ha precisado Gualberto Buela. Tener unos hábitos regulares para acostarse y levantarse es otra recomendación, siempre "sin llegar a la obsesión de una hora fija, pero sí una horquilla". Es importante, además, "no estar en la cama más de las horas que necesitemos"; es decir, si con seis horas estás 'reparado', no estar por obligación ocho.
Una de las recomendaciones más peculiares la enuncia con cierto humor:"Debería estar prohibido tener televisión en el dormitorio", ha afirmado para destacar que no se debe tener una actividad que 'despierte' al organismo como, ejemplificó, "ver un partido de fútbol donde se está implicado emocionalmente en la cama es malo. Si quieres escucharlo, hazlo en el salón", sentencia como si fuese una obviedad de la que nadie se había percatado hasta ahora.
Otro de los factores importantes para conciliar bien el sueño es lo que él denomina "separar los problemas de día de los de noche". Para el psicólogo, "en el momento en el que se entra en la habitación y se apaga la luz se deben acabar los problemas del día o, lo que es lo mismo, no 'rumiar' nuestras cosas en la cama".
Algo difícil de lograr porque, como él mismo reconoce, "casi todos los trastornos como depresión o angustia llevan consigo trastornos del sueño".

La siesta española

Eso sí, ha roto una lanza en favor de uno de nuestros productos más exportados y que, por desgracia, no nos reporta beneficio alguno por patente: la siesta. "La siesta está de moda, hasta en países como Suiza hay empresas que ya disponen de salas para que sus ejecutivas duerman 20 minutos, 30 máximo". Para él, la siesta tiene dos ventajas. La primera, que "es reparadora de la fatiga del día" y la segunda, el hecho de que "ayuda a sincronizar el ritmo circadiano".
Buela ha recordado cuando la siesta era utilizada ("sobre todo por los anglosajones", apunta) para criticar nuestra forma de vida y afirmar que se trabaja poco en España. Ante esto, ha recordado un estudio de la Universidad de Yale que "encontró que es más frecuente en la mayoría de las culturas dormir la siesta que no dormirla".
En esta 'desconexión' poscomida sí se cumple un tópico: la siesta ha de ser de media hora "como máximo". Esto es así porque si se supera este tiempo "se reduce la presión para el sueño nocturno".
Morfeo, dios de los sueños, atiende a lo tópicos -verdaderos o no- y 'recetas' del Palacio de la Magdalena. A usted, más terrenal, le deseamos felices sueños.

viernes, 4 de octubre de 2013

La edad está en el cerebro


En los últimos años, la sirtuina ha sido objeto de acalorados debates científicos. Aunque muchos expertos avalan sus propiedades antienvejecimiento, los últimos estudios descartan que dicha sustancia sea capaz de conseguir tales efectos. Los resultados son contradictorios.
Ahora, un grupo de investigadores de la escuela de Medicina de la Universidad de Washington (Saint-Louis,Misuri, EEUU) asegura tener la respuesta definitiva. Según Shin-ichiro Imai, el principal autor de este trabajo, publicado en la revista 'Cell Metabolism', "hemos identificado el mecanismo por el cual una proteína específica llamada SIRT1 consigue provocar en el celebro un retraso significativo en el envejecimiento y el aumento de la longevidad". Ambos, añade, "se han asociado con una dieta baja en calorías".
La asociación entre la alimentación y los años de vida no es nueva. El filósofo y científico japonés Ekiken Kaibara describió por primera vez, en 1713, el concepto de control de la dieta como método para lograr una buena salud y más longevidad. Quizás también lo puso en práctica, ya que murió a los 84, una edad muy por encima de la media en el siglo XVIII.
Desde entonces, los resultados de varios estudios realizados en modelos de ratones han apoyado esta teoría que relaciona una dieta baja en calorías con una vida más larga. Tal y como explica Ramón Estruch, del Centro de Investigación Biomédica en Red en Fisiopatología de la Obesidad y Nutrición (CIBEROBN), "hay mucha evidencia en este sentido, sobre todo en animales de experimentación. Incluso se ha visto que en situaciones de carencia económica (como el bloqueo en Cuba), en las que la ingesta calórica se reduce, disminuyen algunas enfermedades cardiovasculares y aumenta la longevidad".
Ahora, por primera vez, se descubre por qué ocurre. Imai y su equipo han observado que SIRT1 provoca actividad neuronal en zonas específicas del hipotálamo, lo que desencadena una serie de cambios físicos en el músculo esquelético, que adquiere más vigor y longevidad. "Vimos que en los ratones viejos que expresan SIRT1 en el cerebro, las estructuras musculares esqueléticas se parecen al tejido muscular joven", argumenta Imai. Es decir, ratones de 12 meses (lo que equivale a 70 años en los humanos) se muestran tan activos como los de cinco meses de edad.
SIRT1 es una proteína ligada a los genes y, como tal, cada persona expresa más o menos en función del ambiente que le rodea (la dieta seguida, la exposición solar, etc.). En el caso de los ratones estudiados por el grupo de Imai, algunos fueron modificados genéticamente para sobreproducir SIRT1 en los tejidos del cuerpo, mientras que otros fueron diseñados para producir esta sustancia sólo en el cerebro. Los resultados hablaban por sí mismos: "Sólo los animales que sobreexpresan SIRT1 en el cerebro tuvieron una vida más prolongada, al igual que los ratones normales criados en regímenes de restricción de calorías en la dieta".
En definitiva, el efecto antienvejecimiento de la sobreexpresión de SIRT1 es similar al de la restricción dietética. De hecho, los animales modificados genéticamente para producir más SIRT1 en el cerebro no tienen por qué reducir la ingesta de calorías para beneficiarse del efecto antienvejecimiento asociado a la sirtuina.
Esta sustancia no sólo se traduce en cambios del músculo esquelético, los roedores experimentaron un sueño más profundo y vivieron más. En los ratones machos, el promedio de vida aumentó en un 9% y en las hembras en un 16%. En humanos, equivaldría a 13 o 14 años más para las mujeres y unos siete más para los hombres.
Otro de los beneficios comprobados en este estudio fue el retraso de muerte por cáncer en los ratones con sobreexpresión SIRT1 en el cerebro. En general, "se retrasa el declive relacionado con la edad".
En vista de los hallazgos obtenidos, apunta Imai, dado que el envejecimiento está marcado en algunas áreas cerebrales del hipotálamo, se plantea la 'fantasía' de poder alargar la vida manipulando los núcleos cerebrales.

martes, 1 de octubre de 2013

¿Por qué son tan agresivas las metástasis?


Si hiciéramos un retrato robot de una célula cancerígena metastásica, es decir, de una célula que se ha diseminado de su lugar de origen a otras partes del cuerpo donde puede dar lugar a un nuevo tumor, su rasgo más distintivo sería su habilidad para atravesar las paredes de los vasos sanguíneos. Científicos de la Universidad de Zúrich demostraron que, al menos en parte, semejante "superpoder" es conferido por una proteína denominada CCL2. Esta engaña y manipula a los receptores o porteros moleculares del endotelio –tejido que recubre el interior de arterias, venas y capilares– para que abran sus puertas hacia la sangre. Los niveles elevados de la quimiocina CCL2 son característicos, sobre todo, de las metástasis surgidas a partir de los cánceres de mama, próstata e intestino. 

Además, investigadores de la Universidad de Arizona han llegado a la conclusión de que las células invasoras cuentan con unas estructuras llamadas invadopodios, especie de protuberancias o pies que les permiten pasar de un órgano a otro abriendo brechas en los tejidos. Es como si montaran una tienda de campaña: tras proyectar una porción de su rígido andamiaje interno hacia la membrana celular, extienden una protuberancia larga y delgada hacia la matriz extracelular –el medio en el que están inmersas las células– que les ayudaría a desplazarse. 

Otro de sus rasgos característicos es lo poco que les cuesta hacer amigos. De hecho, los científicos han descubierto que tienen más compinches infiltrados dentro de nuestro organismo de los que imaginábamos; entre ellos, las plaquetas. Biólogos del Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) comprobaron que este componente de la sangre, responsable de la cicatrización de heridas, también se encarga veladamente de ayudar a las células malignas a crecer, a traspasar los tabiques de los vasos, a navegar por el torrente sanguíneo y a instalarse en nuevos tejidos. 

miércoles, 25 de septiembre de 2013

¿Qué es la malformación de Chiari?


La malformación de Chiari es una enfermedad congénita ligada al cromosoma X. Se produce cuando el cerebelo, órgano encargado de controlar el equilibrio y la coordinación neuromuscular, desciende a través del orificio mayor del cráneo y comprime el tronco encefálico provocando una herniación cerebral. En algunos casos, este defecto estructural deriva en una acumulación excesiva de líquido cerebral (hidrocefalia) que puede causar graves daños mentales.

Los síntomas más comunes son la falta de equilibrio, pérdida de memoria, mareo, pérdida de visión, nistagmos, falta de sensibilidad y atrofia muscular, aunque su aparición varía en función del caso clínico. Para elaborar un diagnóstico definitivo es necesaria una resonancia magnética de la fosa posterior del cráneo, de manera que desde el comienzo de los síntomas hasta su detección transcurre una media de siete años. El tratamiento de la malformación es quirúrgico y consiste en una descompresión de la fosa posterior.

A pesar de ser considerado un síndrome poco común, hay cerca de 2.500 diagnosticados en España. El 28 de septiembre se celebra el Día Internacional de esta enfermedad.

viernes, 20 de septiembre de 2013

Documentan más de 4.000 mutaciones genéticas causantes de cáncer


Un grupo de investigadores españoles ha documentado más de 4.000 mutaciones presentes en distintos tumores cancerígenos para facilitar la identificación de los genes implicados en cada caso clínico. El sistema busca allanar el terreno hacia la secuenciación rutinaria del genoma del paciente y su cotejo automático con los datos registrados para elaborar un tratamiento personalizado del cáncer. 

El cáncer se origina debido a las disfunciones presentes en nuestros genes desde el día de nuestro nacimiento, y también a la alteración de los mismos a lo largo de nuestra vida fruto de agentes externos. No obstante y según este estudio, no todas las alteraciones presentes en los genes conducen irremediablemente al inicio de la enfermedad, de modo que es fundamental la detección de los que sí constituyen un desencadenante.

Para ello, los científicos de la Universidad Pompeu Fabra (España) analizaron las características de 4.623 tumores de 13 órganos diferentes a través de un sistema de algoritmos. Con los datos sustraídos elaboraron una amplia base de datos que será actualizada continuamente y que servirá para clarificar qué patrones sitúan a ciertos genes y mutaciones como simiente de la enfermedad. 

Este trabajo sienta las bases para el avance de los tratamientos personalizados contra el cáncer y el diseño de estrategias terapéuticas específicas para el tumor de cada paciente.

jueves, 19 de septiembre de 2013

Un gen anticáncer que aumenta la longevidad y combate la obesidad


Científicos del Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas (CNIO) han descubierto en ratones queuno de los principales genes que protegen contra el cáncer tiene además otros dos efectos positivos en el organismo: aumenta  la longevidad y combate la obesidad. El resultado, producto de cinco años de investigación, se publica en la última edición de la prestigiosa revista Cell Metabolism.

Los investigadores, liderados por Manuel Serrano, han podido demostrar también que un compuesto sintético generado igualmente en el CNIO produce en los animales los mismos efectos anti-obesidad que el gen estudiado. El hallazgo apoya una hipótesis que cobra cada vez más fuerza entre los investigadores del área: que el cáncer y el envejecimiento, y ahora también la obesidad, son manifestaciones distintas de un mismo fenómeno, más global, que se produce a medida que el organismo acumula en sus tejidos daños que los mecanismos naturales de reparación no logran arreglar. Entre estos mecanismos naturales de reparación destacan muy especialmente unos pocos genes identificados en un principio por su potente efecto protector contra el cáncer.

Para averiguar si el gen llamado Pten, uno de los cuatro más poderosos genes anticáncer, podía relacionarse con mayor esperanza de vida, los investigadores crearon ratones transgénicos con niveles de la proteína Pten que son el doble de lo habitual. Como se esperaba, estos animales se mostraron mucho más resistentes al cáncer que sus compañeros no transgénicos. Pero además, vivieron un 12% más de media. Este efecto es independiente de la resistencia al cáncer. No se trata de que los ratones mueran de cáncer pero más tarde, sino que aquéllos que nunca desarrollan cáncer, además, viven más tiempo y con menos síntomas asociados al envejecimiento. Como escriben los investigadores, "Ptentiene un impacto directo sobre la duración de la vida". 

Lo que no esperaban encontrar, y supuso un hallazgo sorprendente. es que los ratones con doble dosis de Pten fueran significativamente más delgados -un 28% de media-, y eso a pesar de que comen más. También tienen más sensibilidad a la hormona insulina, lo que implica menor riesgo de desarrollar diabetes, y su hígado tolera mucho mejor de lo habitual una dieta rica en grasas. Serrano y su grupo hallaron la explicación a estas diferencias en la llamada grasa parda, un tipo de tejido graso que, paradójicamente, favorece que el organismo queme la energía almacenada en los "michelines". Según han podido comprobar los científicos españoles, Pten activa la grasa parda, lo que explica la delgadez de los ratones con copias extra de este gen. Es un fenómeno que han logrado reproducir incluso con células de grasa parda cultivadas in vitro.

En el CNIO ya disponen de un compuesto sintético, CNIO-PI3Ki con el mismo efecto que Pten a nivel molecular, que abre la posibilidad de q imaginar a largo plazo "una pastilla que refuerce nuestros supresores tumorales, o una pastilla que nos haga quemar nutrientes en exceso".

martes, 17 de septiembre de 2013

¿Cuántos tipos de tumores cerebrales hay?


Los tumores cerebrales y de la médula espinal se denominan según el tipo de células que los forman y el lugar del cerebro en el sistema nervioso central (SNC) donde surgen primero. Un tumor astrocíticoempieza en las células del cerebro con forma de estrella que se llaman astrocitos y que sirven para ayudar a que las células nerviosas se mantengan sanas. Es el caso del astrocitoma anaplásico, el astrocitoma difuso y el glioma del tronco encefálico. Un tumor oligodendroglial empieza en las células del cerebro que se llaman oligodendrocitos, que ayuda a mantener sanas las células nerviosas. 

También existen tumores ependimarios, que habitualmente empiezan en las células que revisten los espacios llenos de líquido del cerebro y los que rodean la médula espinal. A ellos se suman los tumores meníngeos o meningiomas, que se forman en las capas delgadas de tejido que cubren el cerebro y la médula espinal. Y los meduloblastomas, tumores embrionarios que se forman en el feto y se pueden diseminar desde el cerebro hasta la columna vertebral a través del líquido cefalorraquídeo (LCR). En cuanto al craneofaringioma es un tumor poco frecuente que habitualmente se forma justo arriba de la hipófisis o glándula pituitaria.

Se puede usar el grado del tumor (I, II, III y IV) para indicar la diferencia entre los tumores de crecimiento lento y los de crecimiento rápido. El grado del tumor se basa en qué tan anormal es el aspecto de las células examinadas bajo un microscopio y en la probable rapidez en que el tumor pueda crecer y diseminarse.

viernes, 13 de septiembre de 2013

Los nanodiamantes mejoran el tratamiento contra el cáncer


Investigadores de la Universidad de California (EE.UU.) han conseguido administrar directamente a los tumores cancerígenos los fármacos quimioterapéuticos a través del uso de nanodiamantes. Este innovador tratamiento presenta una gran efectividad para mermar el cáncer y una reducción de los efectos secundarios perjudiciales, como ya se advertía en estudios anteriores.

Los nanodiamantes son partículas de carbono de 5 nanómetros de diámetro capaces de transportar gran cantidad de fármacos. Los científicos crearon una combinación de fármaco y nanodiamante que inyectaron en los tumores cerebrales de ratones, consiguiendo así una mayor retención del químico en el interior del tumor y por ende un aumento de la eficacia del tratamiento sin afectar a los tejidos cercanos. Por otro lado, obtuvieron una reducción de los efectos tóxicos derivados de la quimioterapia.

El gioblastoma es el tipo más común y letal de tumor cerebral. A pesar del tratamiento quirúrgico, y de la radiación y la quimioterapia, el tiempo estimado de vida de los pacientes tras el diagnóstico no llega a un año y medio. Estos tumores son difíciles de tratar debido a que los fármacos de la quimioterapia inyectados son incapaces de penetrar en el sistema de protección de vasos sanguíneos que rodea el cerebro. 

El hallazgo demuestra que la colaboración entre bioingeniería y medicina es fundamental para desarrollar un futuro tratamiento menos nocivo y más contundente contra la enfermedad.